Para Gatorade hay una verdad irrefutable en su estrategia de marketing deportivo la pasión del hincha es insustituible. Esa fuerza que impulsa a miles a llenar estadios, incluso cuando la experiencia visual desde las tribunas no siempre es la mejor. En la Bombonera, ese templo del fútbol argentino, muchas veces las banderas, el humo y la euforia colectiva convierten ver un partido en un reto. Pero también en una muestra de lealtad inquebrantable.
A partir de esta realidad, Gatorade —en colaboración con la agencia R/GA— diseñó una campaña disruptiva que combinó inteligencia artificial, redes sociales y una gran dosis de empatía hacia el hincha. Bajo el nombre Heladerita Gatorade, la acción invitó a los fanáticos de Boca Juniors a subir a la red social X una foto desde su lugar habitual en la cancha, mostrando su punto de vista durante los partidos. La consigna era sencilla: compartir su perspectiva, por más limitada que fuera.
Detrás de esta interacción se desplegó un potente sistema tecnológico. Un bot automatizado analizaba las imágenes en tiempo real mediante herramientas de inteligencia artificial. Este sistema detectaba obstrucciones visuales (como banderas o cabezas), estimaba la distancia al campo de juego y cruzaba los datos con mapas de calor y registros históricos del estadio. El resultado: un puntaje personalizado que determinaba cuán mala era la vista del hincha. Paradójicamente, cuanto peor era la vista, mayores eran las probabilidades de ganar.
El premio era tan inusual como deseado: sentarse en la famosa Heladerita de Gatorade, justo al lado del banco de suplentes, en el partido entre Boca y Barracas. Un lugar históricamente reservado para jugadores, técnicos y staff, pero que por primera vez se abrió a un fanático, reconociendo simbólicamente a todos los que ven a su equipo “como sea”.
“Los más apasionados muchas veces tienen las peores vistas del partido por no poder acceder a las mejores ubicaciones. Nos encantó abrir ese espacio a un hincha fanático para que viva una experiencia única”, explicó Natalia Landa, Marketing Manager de Pepsico. Por su parte, Ignacio Jardón, ECD de R/GA, celebró: “Por primera vez, logramos que un hincha tenga la mejor vista de la cancha gracias al uso de la tecnología”
Esta acción demuestra cómo el marketing deportivo puede trascender la lógica tradicional y conectar emocionalmente con su audiencia. Gatorade no solo utilizó tecnología para generar interacción, sino que convirtió una limitación en una oportunidad para homenajear al hincha más comprometido. Una campaña que eleva el estándar de cómo las marcas pueden vincularse auténticamente con el deporte y su gente.
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La campaña de Gatorade y R/GA es una estrategia de marketing deportivo exitosa por varias razones clave:
1. Conecta emocionalmente con el hincha
Reconoce una verdad profunda del fútbol: el amor por el equipo no depende de la visibilidad. Al premiar al hincha con la peor vista, la campaña valida el esfuerzo y la pasión de quienes apoyan sin importar las condiciones, generando un fuerte vínculo emocional con la marca.
2. Activa un insight poderoso
Identifica un insight real y cotidiano (las malas vistas en las tribunas) y lo convierte en el eje de una experiencia memorable. Esto muestra empatía y una comprensión profunda del contexto del consumidor.
3. Aprovecha la tecnología de forma creativa
Integra la inteligencia artificial no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para personalizar la experiencia, escalar la participación y validar los resultados de forma automatizada, generando innovación y eficiencia.
4. Genera alto engagement en redes sociales
Incentiva la participación activa de los hinchas en una red social popular como X, con una mecánica simple (subir una foto) y un incentivo emocionalmente poderoso. Esto amplifica el alcance orgánico y genera conversación.
5. Vincula el producto con la experiencia
La Heladerita Gatorade es un activo icónico de la marca en el deporte. Usarla como premio convierte un elemento funcional (hidratar a los atletas) en una experiencia aspiracional para el consumidor, reforzando el posicionamiento de Gatorade como parte del alto rendimiento.
6. Refuerza valores de marca
La campaña refuerza valores clave de Gatorade como el esfuerzo, la dedicación y la cercanía al deporte real, no solo desde el rendimiento físico, sino desde el sacrificio de los hinchas que lo viven con intensidad.
7. Es noticiable y compartible
Tiene un storytelling tan sólido que medios, influencers y fanáticos pueden amplificarlo con facilidad. Esto extiende el ciclo de vida de la campaña más allá de la activación puntual.
Es una estrategia exitosa porque fusiona emoción, tecnología, cultura deportiva y propósito de marca de forma coherente y creativa.