En la década de los 60 y 70 el ciclismo colombiano contaba con uno de los mejores ciclistas de la historia, se trataba ni más ni menos que el gran Martín Emilio Rodríguez más conocido como “cochise”.
En sus tantos logros se destacan: múltiple campeón de la vuelta a Colombia, Campeón de la vuelta al Táchira, en pista fue campeón del mundo 400 metros persecución individual, record mundial de la hora, entre otros logros más reconocidos.
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En 1969 se convirtió en una imagen comercial inolvidable para todos los que lo vieron al aire, “Cochise” convenció a los colombianos de usar bluejeans nacionales (marca Caribú) y su potencial como figura publicitaria se disparó. Una virtud que resultó defecto cuando el Comité Olímpico Internacional lo descalificó para los Juegos Olímpicos de Munich por considerar que sus entrenamientos con camisetas Benotto, su participación en un comercial de Proexpo y Ford con que lo premiaron cuando ganó la Vuelta al Táchira de 1968 lo convertían en un “deportista profesional”, una figura inadmisible en los Juegos diseñados para deportistas “amateur”.
Pudo ser oro olímpico pero fue declarado deportista profesional y tuvo que desistir de esta aspiración. Pasó así al ciclismo europeo de primera línea y acompañó en los setentas del siglo XX a la entonces estrella internacional, Felice Gimondi, en el equipo Bianchi-Campagnolo.
