El anime ha logrado captar la atención de los aficionados del deporte, por medio de la publicidad y sus historias realistas.
El anime es un fenómeno cultural que ha tenido un gran impacto en la sociedad a lo largo de los años, influenciando diferentes ámbitos en la vida de las personas como los deportes y sus diferentes disciplinas, logrando así, trascender barreras culturales y movilizar masas, unidos por la pasión que evoca el mismo. Los animes de deportes, también llamados “spokon” han servido de inspiración para deportistas y campañas que buscan establecer el deporte como un estilo de vida.
La popularidad del anime se debe a su transmedialidad, lo que ha permitido que este esté disponible en revistas, televisión, videojuegos y demás formatos, expandiendo su público a adultos y niños de todas las edades, que se puedan sentir identificados con estas historias e inspirados a crear sus propias historias; como es el caso de Andrés Iniesta, ex jugador del Barcelona que ha confesado inspirarse en Oliver Atom, protagonista de Super Campeones. El personaje de este anime ha influenciado a otros jugadores como Alessandro Del Piero, Hidetoshi Nakata, Alexis Sánchez, James Rodríguez y a toda una generación amantes del fútbol.
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Por otro lado, deportes como el baloncesto y el voleibol también han concretado una relación estrecha con el anime, como es el caso de Haikyuu, elogiado por Yuji Nishida, jugador de la Selección japonesa de voleibol, debido al realismo de la historia, resaltando lo fácil que es identificarse con la misma. Igualmente pasa con el anime Slam Dunk en el baloncesto, reconocido en el 2010 por la Asociación japonesa de baloncesto, por extender la popularidad de este deporte en el país, resaltando las becas otorgadas por Takehiko Inoue (creador de Slam dunk), a jugadores para estudiar inglés y jugar en ligas de Estados Unidos, potenciando sus habilidades y haciendo de esta una profesión para ellos.
Por su parte, los Juegos olímpicos realizados en Tokio evidenciaron la fuerte relación del anime y su cultura, haciendo uso de los animes y sus personajes más populares como Goku de Dragon Ball, Sailor Moon, AstroBoy, Naruto, entre otros, mostrándolos como embajadores en sus campañas para los Juegos y a su vez la efectividad las mismas. Otro de los productos realizados, fue por artistas que convirtieron las banderas de diferentes países en personajes de anime, ganando popularidad por la innovación de sus diseños. Sin embargo, Japón no fue el único en utilizar este tipo de campañas, pues países como Francia y Alemania hicieron uso de la animación japonesa tradicional y moderna, para promocionar los Juegos y sus equipos.
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Finalmente, la cultura del anime ha demostrado el poder mediático que posee en la población y en el mundo del deporte, desde openings de animes durante los eventos, personajes embajadores, hasta estrategias de publicidad y marketing que promueven la pasión por cada una de estas disciplinas, con historias que han inspirado y seguirán inspirando a deportistas alrededor del mundo.
